Meknes representa una mezcla increíble de culturas urbanas
históricas y una belleza natural excepcional, que ofrece una
experiencia turística increíble. Fundada como ciudad militar en el siglo
XI por los almorávides, una dinastía bereber de Marruecos, Meknes se
transformó en una capital bajo el mando del sultán Moulay Ismail en el
siglo XVII. Una ciudad modesta y hermosa, Meknes se encuentra en una
región agrícola donde se cultivan aceitunas, uvas y cereales para
alimentar a la ciudad, así como para mantenerla económicamente. La
ciudad es una mezcla interesante de estilos arquitectónicos islámicos y
europeos, y cuenta con veinticinco mezquitas y diez baños turcos, además
de impresionantes palacios y graneros.